jueves, 17 de marzo de 2011

A falta de teta...

¿Por qué le di yo chupete a BB? Porque los cuatro abuelos son muy pesados y si no escuché la palabra chupete un millón de veces en el primer mes, no la escuché ninguna, y en esos momentos de duda e inseguridad al final yo creo que acabas haciendo lo que te dicen, y si te lo repiten tanto, pues también para que se callen ellos además de la niña. 

BB es actualmente chupteadicta. No creo que sea un problema, no se chupa el dedo gordo que es más difícil de quitar (desde que acierta con la boca, se muerde el índice insistentemente y es imposible quitarle esa costumbre por ahora) y la tranquiliza enormemente. Pero eso es ahora y desde hace relativamente poco. Se lo dimos por primera vez cuando cumplió los 15 días (y yo ya tenía la cabeza como un bombo) por seguir con la regla de la lactancia y nunca le hizo ascos. Fue como si le diésemos un regalo que había estado esperando desde que nació. La pobre intentaba chuparse los dedos pero rara vez acertaba y se desesperaba. 

Pero con la tranquilidad del chupete vino que ese mismo chupete se caía y había que ponérselo cien veces seguidas, y por la noche, obviamente, también. Y eso fue como un paso atrás. Otro punto en contra es que yo creo que los bebés al principio no saben gestionar las babas y ésta generaba babas y babas, se atragantaba, a veces vomitaba...algo que a mi me preocupaba entonces y que hubiese preferido no pasar, pero así fue. Con el tiempo el chupete es un buen aliado, es una manera de saber si lo que le hace llorar de esa manera tan desconsolada es grave, y por ahora a BB nunca le ha pasado nada grave, porque es ponerle el chupete y se calla, tarda un rato en tranquilizarse del todo si ha estado muy alterada, pero al final vuelve a la normalidad. Por las noches aunque se le sigue cayendo lo sujeta mejor y cuando no lo necesita pues ya no lo pide y duerme sin él. Suele volver a necesitarlo de madrugada, pero yo ya ni me entero casi y se lo repongo de manera automática y creo que sin despertarme. Eso sí, estoy deseando que llegue el día en el que lo coja y se o ponga ella solita, será un momento para recordar. 

Por otro lado en mi afán lector (busqué cientos de veces si el chupete era bueno o malo, y opiniones hay para todos los gustos) me enteré de que hay "expertos" que dicen que el chupete no les permite balbucear y por tanto no se oyen tanto, y que es así como se va a generar la base para el lenguaje, así que como conclusión el chupete es malo. Creo que es cierto las primeras semanas, ahora BB si quiere balbucear y tiene el chupete simplemente lo escupe, igual cuando se ríe...vamos, que creo que es fundamentalmente un elemento tranquilizador y a falta de teta (que me las destrozó ahora pienso que por este motivo, porque ella quería chupar todo el rato solo para estar contenta, no por hambre), bueno es chupete. 

martes, 15 de marzo de 2011

Tienes una santa

Llevo escuchando esa frase desde que BB nació. La dice mi madre cada día que viene. Ya tenía yo ganas de que pillase a BB en uno de sus días locos, de no me duermo pero veréis lo que es llorar hasta quedarme afónica porque estoy cansadísima. 
Un santa, ¿eh?

domingo, 13 de marzo de 2011

Vacunas y revisión de los 4M

¡¡Ya tenemos 4 meses!! No es que haya pasado nada espectacular pero a mi me hace ilusión ir acercándome progresivamente a esa edad en la que empiezan a hacer sus cositas, a echar los brazos, a señalar lo que quieren, a aprender a comer con cuchara (qué ganas, madre!!!). Además es que estoy contenta en este cumplemes porque tengo la sensación de que BB llora menos, aún se queja bastante, pero es lo suyo, le ha empezado a gustar estar en brazos y ya no culebrea histéricamente en cuanto está un minuto privada de alguno de sus movimientos, y creo que ya empiezo a confiar en esto de que no pedir por la noche sea la norma y no la excepción, yupi!. Ah! Y ha empezado a hacer el pino-puente (o así lo llamábamos en el cole...) y levanta las piernas muchísimo intentando girar de un lado a otro. No es que coordine sus movimientos y las más de las veces termina todo intento en una especie de espasmo que la hace reír, pero yo creo que es el inicio de empezar a rodar. 

A los 4 meses en Madrid les ponen vacunas y se pasa otra revisión de enfermería. La de pediatría llega a los 5 meses. En nuestro centro de salud hay dos enfermer@s, una que en principio me daba más confianza y otro que no me daba ninguna. Pero creo que después de cuatro meses los papeles se están intercambiando. El enfermero en realidad, aunque es un poco como blandito, no sé si me explico, me parece que considera que por ahora su labor fundamental es la de consultorio de mamás hipocondriacas. Al principio no le encontraba el sentido, ahora ya sí, porque después de unas cuantas visitas a pediatras (ya comenté en otro post) creo que lo más importante es que te den un poco de seguridad en ti misma o en ellos y que entiendas que todo es normal, que lo que decidas casi seguro está bien (dentro de unos límites, claro) y que incluso si tu lo que quieres es un bebé gordito, mientras acepte toda la comida, adelante. Este enfermero ya me dijo hace muuuuuchas semanas que él es de la opinión que los bebés saben lo que tienen que comer y que yo le podía dar toda la comida que BB demandase, que lo peor que le podía pasar era que vomitase un par de veces, pero que si ella se encontraba mal, no lo volvería a hacer. A la vez la pediatra nos dijo que ni hablar, que había unas cantidades normales para las diferentes edades del bebé y que ya estaba bien lo que tomaba (estábamos en el segundo mes y tomaba seis tomas de 120 mL), que nada de cebarla. Yo ahora estoy segura de que BB, salvo alguna semana aislada, ha estado pasando hambre los cuatro meses de vida que tiene. No sabéis la pena que me da. Tan pequeña, sin poder decir nada, solo lloriquear y al final, acostumbrarse a lo que hay. BB llora después de cada bibe. Hemos preguntado mil veces a qué puede deberse y la pediatra siempre nos dice que como come lo suficiente según sus parámetros, serán los gases. NO SON LOS GASES. Esta semana después de ir a digestivo y ver que en 4 semanas había aumentado 380g (hasta a mí me pareció poco...dicen que en el tercer mes deben aumentar unos 30g al día!!) y bajado al percentil 10 estando en el 75 de altura, decidimos darle más, mucho más de comer. Ahora come 4 bibes de 210 mL (veníamos de 4 de 150 mL) y en los últimos dos días no ha llorado después de ninguna toma. Sigue intentando retener el bibe y se le ponen los ojos como platos cuando se lo quitas (no deja ni una gota!) como preguntándose ¡¡¿¿POR QUÉ??!!, pero luego ya empieza a prestar atención a otras cosas y se le pasa. Yo creo que ella está más contenta y yo estoy mucho más contenta, después de esta semana ya apenas se le notan las costillas. ¡Qué alivio!. 

Otro ejemplo de cómo se las gastan los pediatras es que aunque la revisión nos la hizo el enfermero (que por cierto, nos pidió disculpas por el caos de opiniones de unos pediatras y otros...qué majo el tío), le llevamos a la pediatra el informe de digestivo y una eco de caderas que nos mandó hacerle. Nos dijo que el tratamiento que nos habían puesto para el reflujo no valía para nada y que lo de que dejase algo siempre en el bibe era una tontería. Y todo esto con una cara que era un poema. Además le pregunté si en el caso de que a BB le subiese la fiebre por las vacunas, había que darle algo o aguantábamos a palo seco. Pues me preguntó si yo me tomaba algo si tenía fiebre...pues claro, pero si llevase cuatro meses vomitando después de cada comida, también me hubiese tomado algo antes!. Es que a veces me trata como si fuese tonta del bote. 

Bueno, el caso es que después de cuatro meses yo estoy más serena, BB también, el mundo de los pediatras me parece alucinante, tengo más confianza en hacer lo que me parece más correcto o mejor para BB, ha aprendido a hacer todo lo que tiene que aprender para su edad y vamos disparadas hacia los seis meses, las papillas (que la pediatra no es partidaria de introducirlas antes del quinto mes...vaya...) y muchas más cosas super divertidas.

sábado, 12 de marzo de 2011

Matronatación (I)

¡¡¡Por fin llegó el día!!! El miércoles fuimos a nuestra primera clase de matronatación. Estuve concienciándome unos días antes para no mostrar nerviosismo y que BB me notase ansiosa, porque ya estoy en esa etapa de pensar que tiene superpoderes, y que si nota que vamos a hacer algo nuevo o que no va a poder dormir toda la siesta en la cuna, se pone loca. Así que aparentando normalidad la eché en la cuna media hora antes de lo normal para que durmiese al menos un poquito antes de la pisci, luego la desperté, le conté que nos íbamos a dar un paseo y ala! a la piscina que nos fuimos. Tengo que admitir que tuvo un comportamiento ejemplar, ese comportamiento que tu ves en otros bebés en el parque o en el médico y piensas "¿cuándo...cuáaaaando llegará el día en el que esté así de quietita y callada o riéndose?". Pues esa era BB en la piscina. No se quejó al ponerle el bañador-pañal (que es dificilísmo de poneeeeer), ni al ver a mucha gente nueva. Ni siquiera cuando la monitora nos dijo que nos diésemos una ducha (yo puse cara de "¿de qué hablas?¿una ducha?¿quieres que BB entre en cólera?"), de hecho le encantó la ducha. Creo que es que a BB le molan las cosas que le asustan un poco, y el agua en la cabeza la dejó tonta del susto. Y luego en la piscina le encantó flotar, bocarriba, bocabajo, erguida con un churro bajo el brazo, la pusieron encima de una colchoneta para jugar y mientras yo la iba regando con un cubito para que no cogiese frío y se partía de risa. Vamos, que fue un placer, no sé si tanto para ella como para mi. 
Como soy pesimista por naturaleza ahora mi temor es si pasada la novedad dejará de comportarse modélicamente...El viernes que viene volvemos. 

domingo, 6 de marzo de 2011

Pediatras para qué os quiero...

Cuando vamos al pediatra (a la pediatra en nuestro caso) llevamos una lista bastante extensa de "ruegos y preguntas" que hemos ido confeccionando entre una visita y otra. Son fundamentalmente preocupaciones y neuras de mamáprimeriza, pero chica, qué le vamos a hacer, es lo que hay y no creo que sea la primera ni la última que lo hace. Hago listas porque me encanta hacer listas y también porque con el embarazo debí perder bastante neuronas y mi memoria ya no es la que era (con lo orgullosa que estaba yo). El caso es que por muy detallada y meditada que sea la lista, entro con ella y salgo con una nueva retahíla de dudas que me ha generado la simple conversación con la pediatra y que tendré que esperar un mes a resolver casi por simple vergüenza, porque me da como palo volver a la consulta a los 5 minutos y soltarle "mira, que es que soy muy burra y no me entero de nada, ¿me puedes explicar esto, esto y esto?". 
También llevo más o menos pensado un discursito que hila unas preguntas con otras, pero no sé si es la praxis general de los pediatras o es que la mía es una sota, pero no me da nada de cancha para explayarme, me suele cortar rapidito como queriendo que me vaya de la consulta. La última vez BB llevaba casi tres semanas con una histeria importante, sobretodo para dormirse. Se lo conté y le pregunté si de alguna manera yo podía ayudarla a conciliar mejor el sueño, y me suelta "pues hija, métela en el coche y vete a recorrer la ciudad, verás como se duerme". Vaya, vaya...y yo pensando en qué sería mejor para mi hija, y lo único que tengo que hacer es coger el coche a las 4 de la mañana y ponerme a dar vueltas por Madrid...¡¡seré tooooonta!!. 

El jueves pasado fuimos a revisión de digestivo, por lo del reflujo, que no para y lleva unas semanas que parece que empeora. La de digestivo parecía maja, pero claro, ¡¡no vayas a dudar de la palabra de un pediatra!! ¡¡Locaaaaaa!!. A esta se me ocurrió comentarle que me habían dicho que igual la leche de fórmula que toma es un poco fuerte para ella (se tira infinitos pedos y puede eruptar tranquilamente diez veces entre toma y toma) y que si no mejoraría el tema del reflujo al cambiar de leche o por lo menos intentarlo. Pues en vez de explicarme porqué ella como profesional considera que no sirve para nada, lo único que me dijo fue "tú verás de quién te fías". Y a punto estuve de decirle ¡¡pues de nadie!! ¡¡cómo me voy a fiar si es que no hay quien entienda nada!!. También me dijo que no se me ocurriese usar leche antirreflujo, que son más espesas y los bebés vomitan menos pero tardan más en hacer la digestión y suele empeorar la cosa. Hace dos meses la pediatra de cabecera me dijo que le diese leche AR...pero por algún motivo, llámalo mi primera intuición de mamá, no se la di. 

Y mi duda ahora es, ¿vuelvo al pediatra con mis listas a ver si resuelvo algo o me limito a ir a que la pesen, midan y pongan vacunas y ya veré yo lo que hago con mis dudas? Por ahora gana la opción b. 

PS. LLevamos 14 días sin la toma de madrugada...sigo sin fiarme un pelo de que esto se convierta en norma. Cualquier día me sorprende...