viernes, 24 de junio de 2011

Sí, he vuelto...en fin

Otro de mis atributos es que no soy nada constante. Pero de verdad que esta vez lo voy a intentar. El parón se ha debido fundamentalmente al regreso a la vida laboral (activa...bueno, más o menos), al abandono de la burbuja...*sniff*. Sí, lo echo de menos. Igual que echaba de menos hablar con gente adulta cuando estaba anclada en casa y BB tenía tres meses y esos días locos. Pero es que es verdad que los bebés cambian tanto en tan poco tiempo...voy a pasar a ser una mamátípica de las que dicen que el tiempo se pasa volando, que son todos unos angelitos, etc. Bueno, aún no. Pero he de reconocer que BB ha dejado de llorar (hace un mes por lo menos), que está graciosísima y regordeta, que aunque la fruta se nos da un poco mal, la verdura se la come que es un primor (los bibes siguen siendo su perdición, pero ya no llora pidiéndolos desesperada), se parte de risa (a veces tanto que entra como en un ciclo y parece que le duele la tripa y se empieza a quejar), desde hace un mes está sentada que da gusto y se entretiene un ratito ella sola, dice pa-pa-pa-ba-pa constantemente, grita de alegría cuando le enseñamos algo que le gusta mucho, choca sus manos contra las nuestras porque le hace gracia como suena, echa los brazos (ahora constantemente porque ha decidido que le gusta mucho más estar en brazos que sola...y eso a pesar del calor...), duerme fenomenal y la apenas de despierta, y ¡¡¡maneja con una habilidad pasmosa el chupete!!!. 
Así dicho todo seguido parece que ha sido fácil, pero no lo ha sido. También contarlo así hace que me de más pena haberme separado de ella. Pero cada día que pasa es más divertido todo y, aunque haya que ir a todas partes corriendo y con la lengua fuera, me encanta ser mamá. 
Así que sí, he vuelto. 

Pasear por Madrid

No sé si hay muchas ciudades más desaconsejables para pasear con un carrito que Madrid. Lo odio. Vivo en el centro, me ENCANTA el centro de Madrid, la gente por las calles, los comercios de barrio, los bares cañís...por eso decidimos vivir en el centro en detrimento de los metros de nuestro piso (aunque con los años hemos ido mejorando la densidad de habitantes por metro cuadrado). Pero al tener a BB y pasear sí o sí todos los días un rato largo, me he dado cuenta de lo horrible que es, y si lo es para mí, no me imagino la gente en silla de ruedas o con muletas o lo que sea. ¡¡Qué locura!!. En Madrid se debe juntar todo. Los baches que seguirán ahí porque ya pertenecen a la idiosincrasia del distrito y para qué quitarlos ¿no?, los camiones que siempre paran (cinco minutitos...que los pillo yo siempre, ¿o qué?) en las rampillas para cruzar las calles sin tener que superar un escalón de 20 cm, los cubos de basura que amablemente dejan sin ton ni son los basureros todas las madrugadas en medio de aceras de un palmo de ancho, los andamios que impiden completamente el tránsito por las aceras (a pesar de que tengo el carro más compacto del mercado gracias a mi miniascensor), los grupos de gente que se para sin tener en cuenta que para determinados grupos de población es muy difícil hacer eslalom mientras corres hacia la guarde porque, una vez más, llegas tarde (tarde no, tardísimo). 
En fin, que a veces pienso en todo el dinero invertido en la M-30...y en que los libros dicen que no hay que zarandear a los bebés, pues yo a la mía bien zarandeadita la he tenido gracias a las aceras madrileñas. A ver si lo del "ejque" no va a ser consecuencia de todo esto.